mastitis lactancia
SALUD INFANTIL

Manejo de la mastitis durante la lactancia

La mastitis durante la lactancia es una inflamación en el transcurso de la lactancia de uno o varios lóbulos de la glándula mamaria, acompañada o no de infección. Se le llama también mastitis puerperal o de la lactancia. Suele ser unilateral aunque se han descrito entre un 3 y un 12% de afectaciones bilaterales.

Representa una de las principales causas de abandono evitable de la lactancia materna. Ocurre en alrededor del 10% de las lactancias, proviniendo cifras superiores de estudios de dudosa metodología. El 95% de los casos suceden en los tres primeros meses, especialmente entre segunda y tercera semana postparto. Tiene una tasa de recurrencia del 4-8%.

Hay dos factores a considerar para la ocurrencia de la mastitis: la estasis o retención de leche, que se considera causa primaria y necesaria, seguida o no de infección o sobrecrecimiento bacteriano posterior, secundaria a la retención de leche y que no siempre ocurre ni es necesaria para el diagnóstico de mastitis. Se ha propuesto una continuidad entre la estasis de leche, la inflamación y la infección con máxima expresión en el absceso.

mastitis lactancia
En la leche existen sustancias proinflamatorias como citocinas, factor inhibidor de macrófagos y elementos celulares activados que, si permanecen tiempo en contacto con el epitelio de la glándula mamaria, pueden desencadenar una respuesta inflamatoria que puede complicarse de sobreinfección.

Todos aquellos factores que favorezcan un vaciado insuficiente del pecho van a provocar una retención de leche: separación entre la madre y el recién nacido en las primeras 24 horas de vida, horario de tomas rígido, tomas poco frecuentes, agarre inadecuado del lactante con extracción ineficaz de la leche, interrupción de una toma con separación brusca entre tomas, que uno de los pechos sea menos preferido para amamantar, destete rápido, obstrucción de los conductos lácteos, bloqueo de poro en el pezón (perla, ampolla de leche, mancha blanca del pezón) o presión sobre el pecho por sujetador, cinturón de seguridad del coche o dormir en decúbito prono. Puede ocurrir también por sobreproducción de leche.

El agarre inadecuado puede deberse a confusión del lactante por uso de chupete o suplementos con tetinas, postura inadecuada, pezón invertido o desproporcionado, prematuridad o enfermedad del lactante que curse con hipotonía, así como anquiloglosia.

La sobreinfección bacteriana va a verse favorecida por grietas en el pezón, estafilococo aúreo en el pezón o leche, poca higiene de manos, falta de limpieza de extractores de leche, uso de pezoneras, enfermedad o estrés-fatiga de la madre y lactante con enfermedad infecciosa o portador nasal de estafilococo áureo.

Tipos de Mastitis.

  • Mastitis aguda: Conocida también como mastitis tradicional, suele ocurrir durante los primeros tres meses después del parto, aunque también puede aparecer más adelante. La causa principal de la mastitis aguda es la obstrucción de un conducto que se ha infectado, y se manifiesta a través de la inflamación y el dolor del pecho, que a su vez se siente caliente, enrojecido y con pequeños bultos palpables.  Otros de los síntomas de mastitis aguda son escalofríos, dolores articulares, musculares y fiebre que puede superar los 38,5º. Lo recomendable es aumentar la frecuencia de las tomas de leche en cuanto aparezcan los primeros síntomas, ya que la succión del niño no solo es la manera más eficaz de vaciar el seno, sino que la leche no supone ningún riesgo para el niño.
  • Mastitis subaguda: Es otro de los tipos de mastitis más frecuentes, pero a su vez, una de las menos diagnosticadas. Se genera debido a la proliferación de las bacterias que colonizan el pecho de forma habitual, pero al ser los síntomas menos visibles, su diagnóstico puede ser más complejo.
    Puedes identificarlo al experimentar dolor al amamantar, pinchazos o calambres durante las tomas que se extienden hasta la axila y la espalda, sensación de ardor o quemazón y, en ocasiones, aparición de perlas de leche.
  • Mastitis de repetición: Por último, este es el tipo de mastitis que ocurre generalmente debido al empleo de antibióticos inadecuados durante una mastitis anterior. Se estima que alrededor de un décimo de las mujeres pueden sufrir mastitis por repetición, por lo cual el cultivo de leche es determinante para identificar la bacteria
    que la está causando y realizar un tratamiento correcto.
    Puedes evitar la aparición de mastitis ajustando tus técnicas de lactancia: asegurándote de que el bebé se prenda correctamente de pecho, evitando la sobrecarga de leche en las mamas y variando la posición para
    amamantar, de modo que ambos senos se vacíen.

Tratamiento de Mastitis

1. Medidas generales para mantener la lactancia

  • Apoyo emocional para afrontar el dolor y la incomodidad.
  • Adecuada nutrición y reposo.
  • Usar sujetador no apretado.
  • Aplicar calor local brevemente antes de las tomas y compresas frías tras las tomas para reducir edema y dolor.

2. Vaciamiento del pecho.
 La extracción frecuente y efectiva de la leche es fundamental para tratar la mastitis. La leche del pecho enfermo no supone riesgo para el lactante, aunque suele tener más sodio, por lo que el bebé puede rechazarla. Valorar en caso de prematuridad o bebé inmunodeficiente y SARM el continuar la lactancia con extracción y administración previa pasteurización. En caso de rechazo total o si la madre elige no amamantar mientras dure la infección, debe  extraerse la leche de forma efectiva.

¡Evita la mastitis! Sacaleches eléctricos o extractor de leche.

El principal beneficio, indiscutiblemente, es que con el sacaleches eléctrico podemos seguir suministrando la leche materna a nuestros guaguas, en caso de que no podamos amamantarlos directamente del pecho, pero, además, hay otros beneficios como:

  • Evitar mastitis y dolor en los pechos de la madre por congestión.
  • Estimular y aumentar la producción de leche
  • Reservar y aprovechar la leche que queda sobrante en el pecho para nuestro bebé u otros (gracias a los bancos de leche)
  • Obtener los beneficios de la lactancia para la madre, como la recuperación del peso normal y del postparto, además de la ayuda que representa para la economía familiar
  • Sin duda, el sacaleches eléctrico es un invento que toda madre puede usar para continuar con la lactancia materna, disfrutando de la rapidez, eficiencia y comodidad que te brinda la tecnología. Identifica cuál es la frecuencia de uso, el tamaño y las funcionalidades que necesitas antes de elegir el tuyo, teniendo en cuenta estas recomendaciones especiales para ti.

 

 

Entradas relacionadas

Deja un comentario